PRIMERA ETAPA – ORIGEN Y CONSOLIDACIÓN (1878-1914)
La Institución surge como parte del proyecto liberal impuesto luego de Caseros. En el cual la educación popular, impulsada y controlada por el estado, es un factor relevante para el cambio estructural de la sociedad hispano criolla y para la unificación de la Nación. Sarmiento y Avellaneda proponen la alternativa normalista para la formación de los docentes en un contexto de elevado analfabetismo, maestros sin capacitación, inestabilidad política y el comienzo de la inmigración masiva, a la cual se debe integrar. Así por decreto del 27 de febrero de 1878, firmado por el presidente Avellaneda, se funda la Escuela Normal de Maestras en la ciudad de Mendoza. Es el quinto establecimiento, en orden cronológico, creado a partir de 1870. Año en que se establece el primero de ellos, el Normal de Paraná, que será el centro de formación de mayor prestigio. El gobernador Francisco Civit pone a disposición de la Nación un local y mobiliario, tal como lo fija la ley Sarmiento de 1875 que regula la creación de los normales. El 10 de julio es oficialmente inaugurado. Comienza a funcionar con maestras nacionales y estadounidenses. Estas últimas (Sara Boyd, Sara Cook y María Morse) la dirigiran hasta 1911. Se organiza con dos niveles articulados: el curso normal que dura tres años y el departamento de aplicación, de práctica, que es una escuela primaria graduada y mixta. En 1889 se le anexa un jardín de infantes y en 1905 se le agrega un año más al curso normal. Se convierte en mixta en 1914. La conducción está centrada en el director. Así, queda definido un perfil institucional que se mantendrá hasta 1970. Desde 1881 y hasta 1928 se la denomina Nicolás Avellaneda, en honor a su fundador. En la foto, apreciamos el primer edificio escolar (1878)
Se le asigna el objetivo de formar profesionales de la educación con competencias científicas y técnicas. La prioridad es capacitar mujeres, que según las teorías pedagógicas vigentes, son las maestras naturales.
(…) Otro impacto que produce en la estructura social, es el ingreso de la mujer al ámbito público. La feminización de la docencia es una constante en esta época. En 1900 el 69% de los maestros diplomados son mujeres. Desde la Escuela se difunde una cultura pedagógica innovadora y crítica con respecto a los modelos vigentes. Se fundamenta en el normalismo francés, en la pedagogía anglosajona que introduce los principios de Pestalozzi y en la filosofía positivista. Sus rasgos más típicos son: la formación del ciudadano, la democratización de la enseñanza, las técnicas didácticas basadas en la práctica y en la observación, el maestro es un profesional y un apóstol de la civilización, la incorporación de las Ciencias Naturales en la currícula y la crítica al memorismo Pero el proceso de enseñanza – aprendizaje se centra en el docente. (…) En la imagen, Sara Boyd – Primera Directora.
Comparte su actividad formadora con otros establecimientos: el Normal de varones » Domingo F. Sarmiento» (fundado en 1879 y clausurado en 1900), el Normal de San Rafael (creado en 1915) y con el de Rivadavia (creado en 1917). Por su área de influencia, la zona de mayor concentración poblacional, por la incorporación de personal capacitado (maestras contratadas en Estados Unidos y profesores normales ), el creciente número de egresadas que se incorporan a las escuelas provinciales y la difusión de saberes de avanzada, la convierten en un centro de relevancia. La cantidad de graduadas se puede inferir de los maestros normales en ejercicio, en 1892 son 66 y en 1914, 178 .Además desde 1881 posee un edificio propio.
Egresadas de 1913
SEGUNDA ETAPA – EXPANSIÓN Y RENOVACIÓN (1915-1943)
La institución comienza a funcionar, en 1878, con 200 alumnos, de los cuales 20 se inscriben en el Curso Normal. En 1937 se anotan 302 en el Departamento Normal. Desde su fundación y hasta 1937 se han inscripto 8.935. En el lapso de 10 años (1927-1937) ingresa el 35% de la cifra anterior. Así podemos inferir que en la década del 20 y del 30 se produce una significativa expansión de la escuela.
En 1928 se celebra el cincuentenario de su fundación. La concurrida ceremonia que se realiza con la presencia del ministro de Instrucción Antonio Sagarna, es un indicador de la significación que ha alcanzado. El diario Los Andes le dedica la primera plana de su edición del 9 de julio y comenta:
«Durante sus cincuenta años de existencia, la escuela normal ha representado para esta provincia un factor imponderable de contribución cultural, y es justo reconocer que el ideal de Sarmiento ha tenido en ella su concreción definitiva». En el acto conmemorativo se le da una nueva denominación, Tomás Godoy Cruz, en sustitución de Nicolás Avellaneda. En ese año se han inscripto 856 alumnos de los cuales 296 son normalistas. La planta docente está formada por 63 profesores. (…)
En los años 20 se difunde en Mendoza, una corriente innovadora: la Escuela Nueva o Activa que pretende superar los matices tradicionales que el positivismo pedagógico no ha logrado transformar. Un grupo de maestros, representantes de esta tendencia, desarrollan una intensa y conflictiva actividad académica, gremial y editorial. Su propuesta es la reforma educativa, una síntesis del liberalismo sarmientino con los avances pedagógicos de Estados Unidos y Europa. La mayoría son maestros normales, algunos egresados del Normal de Mendoza, como Luisa Carrera, Americo D`Angelo y María Elena Champeau. Una destacada dirigente de este grupo, Florencia Fosatti, es profesora de la Escuela entre 1921 y 1930. Había sido expulsada de la docencia provincial por su actividad gremial (8). La renovación también llega a la conducción de la escuela, con las directoras Elena Zara de Decurgez (1931-39) y Berta Morales de Galeano (1939). (…)
A partir de 1942 se reforma el Curso Normal de cuatro años. Se lo divide en dos ciclos: uno básico de tres años, común con los colegios nacionales, y uno de especialización de dos años. En 1945 se agrega un más a la especialización para obtener el título de maestro normal. Dos años después se vuelve a la reforma del 42.
TERCERA ETAPA – RETROCESO Y ESTABILIDAD (1943-1966)
En 1949 se derrumba una aula y el edificio debe ser cerrado. Los alumnos se distribuyen temporariamente en locales prestados por la Universidad de Cuyo. Desde 1950 comparte la sede del Colegio Nacional «Agustín Alvarez», donde además funciona el Liceo de Señoritas, lo que genera múltiples problemas de espacio. Dos años después el gobierno de la provincia cede a la Nación la manzana que ocupaba la antigua Casa de Gobierno (Ley N. 2090). Recién en 1967 se inaugura el nuevo edificio. Durante 18 años la Escuela Normal carece de local propio.
Los intentos de la reforma de la etapa anterior se frustran, ya que el área de educación esta controlada por el nacionalismo autoritario que impone una visión contrapuesta. Esto sucede durante los gobiernos surgidos del golpe de 1943 y las dos presidencias peronistas. Al sistema educativo se le asigna la función de difundir la ideología partidaria, lo cual clausura toda posibilidad de debate.
Fachada del Edificio Escolar en 1967
CUARTA ETAPA – NUEVOS AVANCES Y ESTABILIDAD (1968-1992)
Desde 1968 se suprimen en nuestro país la formación de docentes primarios en el nivel medio, y a partir de 1970 se abren en el nivel terciario los Profesorados de Enseñanza Primaria. La medida se toma con el objeto de homogeneizar la formación, ya que el maestro es el único docente que se forma a nivel medio, mientras que el resto lo hace en el nivel superior. El excesos de maestros que egresan anualmente justifica también la medida.
Por resolución ministerial N1 32779/70 se crea el nivel terciario, conjuntamente con los de Rivadavia, San Rafael y Tunuyán. Las clases se inauguran el 31 de marzo de 1.971. Así adquiere la denominación de Superior . En 1.989 se crea el Profesorado de Enseñanza Preprimaria.
Los contenidos de los planes de formación docente de 1.970 y sus modificaciones intensifican los conocimientos y habilidades técnico- científicas en detrimento de la orientación hacia la práctica. Otra carencia es la falta de un enfoque interdisciplinario en el desarrollo curricular. Para superar, en partes estas falencias se implementan el Plan MEB (Maestros de Enseñanza Básica) en 1.989, pero tiene una efímera duración, concluye en 1.991. Sus pautas son: una mayor articulación con el nivel medio (los alumnos ingresan a partir de 4to año), los equipos por área, interárea, talleres opcionales y la investigación de la práctica. El plan dura cuatro años. Por las resistencias que genera en el Ministerio de Educación de la Nación, se lo suprime.
Durante esta etapa continúa la organización verticalista de la institución , a excepción de los espacios de participación que se abren con el plan MEB. Desde 1.967 el Instituto posee un edificio propio y sólo ocupa una parte de la manzana que le fue donada en 1952. El resto es utilizado por la Jefatura de Policía. La complejidad que adquiere la institución genera problemas de espacio. El local es compartido por los cuatro niveles y por la Escuela General Las Heras.
QUINTA ETAPA – NUEVAS POSIBILIDADES (1993)
La reforma educativa, la transferencia a la esfera provincial, el Programa de Transformación de la Formación Docente y la elección e instalación del Consejo Directivo, abren nuevas posibilidades para su renovación.
A un año de la implementación del PTFD, en una jornada institucional, los docentes manifestaron que este contiene los siguientes aspectos positivos: Trabajo interdisciplinario, revisión y actualización de contenidos y la estructura modular. Pautas que superan las carencias de los planes anteriores.
El funcionamiento del Programa de Transformación intensifica los problemas de espacio, ya que este requiere mayores actividades pedagógicas (horas de interdisciplina, de consulta, extensión e investigación). En 1.994 la Policía de Mendoza abandona el edificio que ocupaba, y es acondicionado precariamente a principios de 1.995. Lo que no resuelve las carencias espaciales.
Los proyectos del Poder Ejecutivo de dar otros usos a aquellos terrenos, desconociendo la Ley de cesión de 1.952, producen una intensa movilización de la comunidad educativa y adhesiones del medio para impedirlo, en 1996. El Plan de transformación de la formación docente de la provincia de Mendoza es el que continúa al PTFD. Es en el año ’98 cuando se trabaja el nuevo PEI. Se denomina Etapa de transición. El vuelo que adquirió la formación docente del plan anterior comienza su declive. Se modifican los planes de estudios, organizándolos por campos y trayectos. Se elaboran y aprueban los nuevos proyectos curriculares con nuevas carreras para Egb3 y Polimodal, además de las del Prof. de Nivel Inicial y la del Prof. de Primero y Segundo Ciclo EGB. Se implementan: en un primer tramo en 1999 las carreras de los profesorados de Lengua y Literatura para EGB3 y Polimodal; Profesorado de Matemática para EGB3 y Polimodal. En 2001 el profesorado de Tecnología para EGB3 y Polimodal. En el 2002, el Prof de Biología para EGB3 y Polimodal.
El instituto ha iniciado una intensa actividad en tareas de extensión a través de la capacitación actualización y perfeccionamiento destinados a docentes de EGB y Polimodal, asistiendo también docentes de CENS y Educación para adultos. La primera etapa fue a través de la Red Federal de capacitación docente para la implementación de la Ley Federal de Educación. Se realizan a través de los Circuitos de Capacitación por ciclos. Luego a partir de proyectos curriculares institucionales, (ad- referendum del gobierno provincial) se elaboran e implementan postítulos, trayectos, certificaciones de capacitación pedagógica para profesionales no docentes, cursos diversos que cubren un amplio panorama. En el año 2004 se inicia una Tecnicatura en Artesanía.
Nuestra Institución se constituyó desde su fundación en un centro educativo relevante por:
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Implementar la difusión de teorías pedagógicas renovadas
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Responder a las demandas políticas y sociales
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Implementar diversas modalidades de formación docente
Así durante más de 140 años nuestra institución se ha propuesto generar procesos de cambio que posibiliten el fortalecimiento de carreras de formación existentes y la propuesta de nuevas ofertas que resignifiquen su tradición como Instituto de Formación Docente y Técnica de calidad académica.
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